La empresa São Paulo Big Wheel (SPBW), clasificada por medio de convocatoria pública, inició el montaje de la rueda de la fortuna más grande jamás instalada en Brasil. La “Roda São Paulo” se ubicará en un área de 4.500 metros cuadrados, en el Parque Candido Portinari, junto al Parque Villa-Lobos, al oeste de la capital. Programado para abrir en junio de 2022, el proyecto forma parte de las acciones del Gobierno del Estado para revitalizar la región del río Pinheiros.
“Esta iniciativa es una alianza más entre el Gobierno y el sector privado para ampliar las opciones de ocio de la población y promover el turismo en la capital. Vale recordar que, según el contrato firmado, también habrá acciones sociales y tarifas para que las comunidades aledañas también puedan hacer uso del espacio”, destacó el secretario de Infraestructura y Medio Ambiente, Marcos Penido.
La Noria será oficialmente la más grande de América Latina, superando a las instaladas en ciudades como París, Toronto y Chicago. Según la empresa responsable, la rueda tiene un diseño singular, ligera y sostenida por cables o tirantes especialmente diseñados para integrarse en el paisaje urbano. Habrá 42 cabinas de observación con capacidad para hasta diez personas, aire acondicionado, vigilancia por cámaras, intercomunicadores y wi-fi. La estructura también tendrá iluminación escénica, diseñada para interactuar con la ciudad.
En total, la estructura tendrá más de mil toneladas y requerirá el uso de la grúa vial más grande disponible en Brasil. El montaje se está realizando con todas las precauciones de seguridad y para no interferir con la visita al parque.
Cuando esté terminada, Roda São Paulo deberá generar 160 empleos directos e indirectos. La empresa también tiene otros 200 trabajadores en la asamblea. Los recursos de construcción son privados.
El lugar tiene fácil acceso con una línea de tren conectada con el metro, autobuses, además de ciclovías permanentes y ciclovías de ocio habilitadas los domingos y festivos. La expectativa es recibir entre 600 mil y 1 millón de visitantes al año, cerca del 10% del público actual que frecuenta los parques.
Para explorar el servicio en el área, la empresa pagará a la Secretaría de Infraestructura y Medio Ambiente (SIMA) R$ 141 mil mensuales o el 10% de la facturación bruta (lo que sea mayor). Los montos serán transferidos a la administración del parque. El acuerdo también brinda apoyo de SPBW para mantener un programa robusto de inclusión social y educación ambiental para estudiantes de escuelas públicas, así como para beneficiarios de programas y proyectos sociales en las comunidades de Jaguaré.
“Más que un ícono de la ciudad, Roda São Paulo será un nuevo motor de desarrollo, un agente de transformación, al contribuir, en el contexto del proyecto del Gobierno del Estado para revitalizar la región del Río Pinheiros, con la valorización de bienes inmuebles, el surgimiento de emprendimientos, con un programa de educación ambiental para escuelas públicas, y una nueva relación entre residentes y visitantes con São Paulo. Será un hito en el desarrollo urbano y turístico de São Paulo, que mostrará la ciudad desde un punto de vista privilegiado, uniendo el paisaje urbano y las bellezas naturales del río Pinheiros y los parques”, dice Marcelo Mugnaini, director general de SPBW.
El ejecutivo agrega que la empresa contará con un programa de educación socioambiental en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para 2030.
También de acuerdo con el proyecto, el proyecto tendrá una sala de estar integrada con Cândido Portinari, firmada por Levisky Arquitetos Estratégia Urbana. Construido con materiales sostenibles, pavimentos permeables, soluciones de reutilización de agua y accesibilidad para personas con discapacidad y dificultades de movilidad. El área ocupará apenas el 3% del parque y recibirá enriquecimiento arbóreo, favoreciendo la biodiversidad en las márgenes del río Pinheiros. También se permitirán mascotas en el lugar.
Río Nuevo Pinheiros
El programa Novo Rio Pinheiros tiene como objetivo revitalizar este importante símbolo de la ciudad de São Paulo a través de la acción de varios órganos públicos en colaboración con la sociedad. La meta para fines de 2022 es reducir las descargas de aguas residuales en sus afluentes, mejorar la calidad del agua e integrarla completamente a la ciudad.
Al tratarse de un río urbano, el agua no será potable, sin embargo, con la culminación del proyecto de descontaminación, se logrará una mejora en el olor existente, refugio para la vida acuática y, principalmente, el retorno de la población a sus riberas con la recuperación ambiental y paisajística del entorno.
