El Gobierno de SP lanza el anuncio de licitación internacional para la concesión de los 22 aeropuertos regionales, actualmente administrados por el Estado de São Paulo, con una previsión de más de R $ 447 millones de inversiones del sector privado. Los aeropuertos están divididos en dos bloques, Noroeste y Sureste, y la concesión tendrá un plazo de 30 años. La documentación completa de la concesión está disponible en el sitio web de ARTESP y el aviso se publica en el DOE de hoy.
“La aviación regional es un motor importante del desarrollo económico. Con inversiones del sector privado y aeropuertos que ofrecen mejores servicios, hemos inducido nuevos negocios en logística con centros de distribución, cadenas hoteleras y otros activos inmobiliarios que se incorporan a la economía de la región”, dice el vicegobernador Rodrigo García.
Además de promover el desarrollo de la aviación regional, una de las grandes ventajas de otorgar aeropuertos al sector privado es la exención del estado sumado a inversiones en activos aeroportuarios, mejorando la calidad de los servicios disponibles para la población paulista, así como incentivador del desarrollo de la economía vinculada al sector.
“El proyecto de concesión del aeropuerto tendrá gran relevancia con la reanudación de la economía. Traerá importantes inversiones para cada una de las unidades y desarrollo para las regiones y el Estado”, dice el secretario de Logística y Transporte, João Octaviano Neto.
Los 22 aeropuertos – seis de ellos ya cuentan con servicios de aviación comercial regular y 13 con potencial de desarrollarse como nuevas rutas regulares durante la concesión- se dividen en dos lotes, sometidos a licitación internacional. Juntos, los dos grupos manejan actualmente 2,4 millones de pasajeros al año, sumando salidas y llegadas. Las estimaciones técnicas apuntan a un crecimiento significativo de esta cifra, considerando inversiones y promoción de la aviación regional, con más de 8 millones de pasajeros al año durante los 30 años de contrato de concesión.
La concesión de gestión al sector privado incluye la prestación de servicios públicos para la operación, mantenimiento, exploración y ampliación de la infraestructura aeroportuaria estatal, que actualmente se encuentra bajo la gestión y operación de Daesp (Departamento del Aire del Estado de São Paulo). ARTESP se convierte en la agencia reguladora del contrato de concesión.
“Incluso en una pandemia, la agencia reguladora, con el apoyo de todo el equipo de Gobierno del Estado y consultoría internacional especializada, contratada con el apoyo del BID, realizó el proyecto con transparencia y fluidez, cumpliendo todas las etapas del proceso con la realización de un escuchando. consulta pública virtual y conclusión de la consulta pública de manera ejemplar. ARTESP juega un papel exitoso y reconocido en la regulación del Programa de Concesiones de Carreteras y, ahora, también se fortalecerá en el desempeño efectivo en el área aeroportuaria”, dice Milton Persoli, director general de ARTESP.
Para dar formato al modelo del proyecto, el Gobierno del Estado también tuvo en cuenta los 252 aportes recibidos de autoridades públicas, empresas e inversores, representantes de la sociedad civil y asociaciones de clase durante el período de consulta pública, abierto del 20 de abril al 26 de mayo de 2020. Con un Con carácter competitivo y una vigencia de 30 años, el contrato contempla un modelo de remuneración tarifaria y no tarifaria, mediante la explotación de ingresos auxiliares, como alquiler de hangares o actividades comerciales, en la terminal, restaurantes y estacionamientos, o realizando inversiones para explorar inmuebles, con gran potencial para el desarrollo de nuevas actividades y negocios alrededor de los aeropuertos.
Los ganadores de cada uno de los lotes serán los concursantes que presenten la mayor oferta de ayudas fijas. El concesionario adjudicatario deberá realizar inversiones obligatorias en aeropuertos en la primera fase de la concesión, en los primeros cuatro años. Las otras inversiones en la modernización y expansión de la infraestructura se esperan durante el período contractual.
Grupo Noroeste
Este lote consta de 11 unidades, encabezadas por São José do Rio Preto, además de los aeropuertos comerciales de Presidente Prudente, Araçatuba y Barretos, así como los aeródromos de Assis, Dracena, Votuporanga, Penápolis, Tupã, Andradina, Presidente Epitácio.
En total, se espera invertir R$ 181,2 millones durante el contrato de concesión, con los montos distribuidos para ampliar capacidad, mejorar la operación y adaptarse a la regulación. Están previstas inversiones de R$ 62,3 millones para los primeros cuatro años de operación.
Grupo Sureste
El lote consta de 11 unidades, la principal de las cuales es Ribeirão Preto, además de Bauru-Arealva, Marília, Araraquara, São Carlos, Sorocaba, Franca, Guaratinguetá, Avaré-Arandu, Registro y São Manuel.
En total, se espera invertir R$ 266,5 millones durante el contrato de concesión, con los montos distribuidos para ampliar capacidad, mejorar la operación y adaptarse a la regulación. Están previstas inversiones de R$ 75,5 millones para los primeros cuatro años de operación.
Aspectos ambientales
El estudio del proyecto consideró diferentes aspectos ambientales y se prevén acciones de regulación y licenciamiento ambiental de todos los aeropuertos de manera individual, buscando mitigar los riesgos socio ambiéntales. Existe documentación específica que detalla todas las medidas a tomar por parte del concesionario.
Subasta
En el proceso de licitación podrán participar empresas, consorcios, instituciones financieras y fondos de inversión nacionales o extranjeros. Y, además de presentar la mayor propuesta de subvención fija, el adjudicatario deberá acreditar cualificación técnica en gestión aeroportuaria, ya sea de la propia empresa o consorcio, de personas de su equipo o incluso mediante subcontratación cualificada.
La dotación mínima prevista para el Bloque Noroeste es de R$ 6,8 millones y para el Bloque Sureste es de R$ 13,2 millones. La subasta está programada para realizarse en la sede de B3, en São Paulo, el 15 de julio de 2021.
