Más de dos décadas después del último plan centrado en la logística de São Paulo, el Estado –que representa un tercio del PIB, parque automotor y exportaciones del país– comenzó a estructurar un plan robusto para el sector. Las directrices del Plan de Logística e Inversiones de São Paulo fueron presentadas este jueves (13) en la Secretaría de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística (Semil).
Entre las propuestas a estudiar se encuentran la optimización de la matriz modal –para una mayor eficiencia en el transporte regional-, la equidad en el acceso al transporte, a partir de la reducción de las desigualdades regionales, y la mejora del bienestar de la población, a través de la reducción de emisiones, tiempos de viaje, costos logísticos y de accidentes. El plan se completará en 2025.
“La logística analiza mucho la estructura de la red, los nodos, los cuellos de botella, las ofertas y las demandas. Necesitamos optimizar nuestra matriz, que sabemos que está desequilibrada. Este es un plan de Estado, que se construirá con el diálogo, propio de este gobierno”, dijo la secretaria de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística, Natália Resende, en alusión a la diferencia en la participación de cada modo de transporte en la matriz paulista. Datos recientes muestran una concentración del 79,6% de la participación en la carretera, frente al 12,6% en el ferrocarril y sólo el 0,31% en las vías navegables.
“La inversión en la mejora de la navegabilidad de la hidrovía Tietê-Paraná es un ejemplo de acción estructurante en curso y, con la participación de todos, queremos llegar a un resultado dinámico y consistente, con otras medidas en el corto, mediano y largo plazo”, ella añadió.
El nuevo plan también tendrá en cuenta la estimación de viajes por carretera en el estado, con 3 mil millones de viajes registrados en 12 meses, por el proyecto Big Data, basado en una base de seguimiento de 24 millones de usuarios. El relevamiento muestra, en mapas, dónde se concentran los desplazamientos con diferentes categorías de vehículos y cargas, lo que facilita el análisis de cuellos de botella y desigualdad regional.
Otro estudio importante para apoyar la preparación del nuevo plan es el Inventario de Emisiones del Transporte Regional, finalizado este año. Los datos revelan, por ejemplo, el volumen de emisiones contaminantes de la flota de vehículos, asociándolo también a la velocidad media realizada. Según el estudio, el costo promedio por tonelada de contaminante emitida hoy es de R$ 82,1.
